evitar conflictos con los vecinos

Tu comportamiento afecta a tus vecinos, del mismo modo que lo que hacen ellos te afecta a ti. La clave para evitar conflictos con los vecinos es, por lo tanto, tener mucha empatía y no hacerle a nadie lo que no te gustaría que te hicieran a ti mismo.
Además, mostrarse amable siempre es una buena idea para mantener el ambiente adecuado en una comunidad de propietarios, ya que la simple consideración y conversación con los vecinos ayuda a lograr una convivencia pacífica.

Consejos para evitar conflictos con los vecinos

Conoce a tu vecino. Preséntate mientras paseas al perro o cuando veas llegar cajas de mudanza. Aprende los nombres de tus vecinos y di regularmente “hola” o “buenos días” antes de que haya alguna necesidad o problema. El simple hecho de conocerlos puede prevenir conflictos.

Mantén a tus vecinos informados. Comunícate con ellos antes de emprender algo que pueda afectarlos, como organizar una gran fiesta, cerrar la terraza o tener un cachorro. Informar a tus vecinos con anticipación les permite hacer planes o contarte cómo les afecta tu proyecto. Obtener su opinión te permite actuar de una manera que evita problemas.

Sé consciente de las diferencias. Las diferencias de edad, orígenes étnicos, años en el vecindario, etc. pueden generar expectativas contradictorias o malentendidos a menos que hagamos un esfuerzo por hablar y entendernos. Concéntrate en lo que tienes en común con su vecino y no en lo que os aleja.

No pienses mal. Si tu vecino hace algo que te irrita, no asumas que fue a propósito. La mayoría de las personas no intentan crear problemas intencionalmente. Lo mejor es suponer de entrada que el vecino no sabe acerca de la molestia. Si saltamos a la conclusión de que la otra persona es el enemigo, disminuimos la posibilidad de una fácil resolución.

Sé sincero. Si tus vecinos hacen algo que te molesta, házselo saber. Al comunicarlo a tiempo y con calma, das un paso hacia la solución del problema. Sé tolerante, pero no permitas que una irritación real desaparezca porque parezca poco importante o difícil de discutir. Tu vecino no sabrá que la situación te molesta si no se lo dices, y la situación puede empeorar o puede volverse más difícil hablar de ello a medida que pasa el tiempo.

Sé respetuoso. Habla directamente con el vecino involucrado sobre una situación problemática. No generes chismes, ya que dañan las relaciones y crean problemas.

Mantén la calma. Si un vecino se acerca acusadoramente sobre una dificultad, escúchalo con atención y agradécele por decirte cómo se siente. No tienes que estar de acuerdo o justificar tu comportamiento, pero si puedes escuchar y no reaccionar a la defensiva, y de este modo la ira se calma, las líneas de comunicación permanecen abiertas y existe una buena posibilidad de resolver las cosas.

Pide ayuda al administrador de fincas cuando sea necesario. A veces se puede necesitar la ayuda de una tercera parte neutral capacitada en la resolución de conflictos. Si parece que tus esfuerzos por comunicarte con un vecino no resuelven el problema, no dudes en contactar con la administración de la finca y comunícales la situación para que te ofrezcan ayuda.