La procesionaria del pino: medios de control - NV Fincas Alicante

La procesionaria del pino: una plaga que puede afectar a la Salud

La procesionaria del pino es una de las plagas que más afean estéticamente nuestros pinos y que, además, pueden ocasionar un problema de salud si entramos en contacto con las orugas o con las
bolsas que estas fabrican para que les sirvan de refugio. Generalmente afectan a todas las especies de pinos y de cedros.

El insecto responsable es una mariposa (Thaumetopoea pityocampa) pero los problemas los generan las larvas (orugas) porque están recubiertas de unos pelos urticantes que pueden provocar en las personas y en las mascotas fuertes reacciones alérgicas. En el caso de los perros, puede llegar a producir necrosis, debido a que, al olfatear las filas de orugas o las bolsas que se desprenden de los pinos, inhalan dichos pelos. Esto hace que, en el caso de los jardines, sea muy importante llevar a cabo un control sobre la plaga que evite su aparición o su desarrollo.

El ciclo de la mariposa comienza con la puesta de los huevos a principios de verano. Las hembras unen varias acículas con seda y las recubren con escamas de su abdomen hasta formar un pequeño cilindro, en el interior del cual depositan los huevos. A finales de verano o principios del otoño nacen las orugas que se alimentan de las acículas y se protegen, cuando llega el frío, formando una bolsa o saco de seda en el que se refugian durante el día. Al llegar la primavera han completado su fase de larva y descienden de los árboles para enterrarse y transformarse en mariposas, que saldrán de su refugio bajo tierra a principio de verano (o en ocasiones, a lo largo de los cuatro veranos siguientes), para reiniciar el ciclo.

MEDIOS DE CONTROL DE LA PROCESIONARIA DEL PINO

Manuales

Eliminación de las bolsas en los primeros estadios de desarrollo, cortando las puntas de las ramas en las que hay bolsas, aprovechando que suelen encontrarse en las zonas bajas de los árboles. Esto supone dedicar tiempo a revisar concienzudamente los árboles para localizar todas las bolsas. Por otra parte, cuando las orugas están más desarrolladas con frecuencia se trasladan a zonas más altas, por lo que resulta más difícil eliminarlas. Además, no es conveniente realizar estos cortes con demasiada frecuencia por el daño estético que supone para los árboles.

Trampas

Se utilizan feromonas que atraen y capturan a los machos con el objeto de que no fecunden a las hembras. Es un método muy utilizado en zonas forestales pero no es muy efectivo para jardines porque atrae a numerosos machos de la zona pero la eficacia de captura no es del 100% por lo que el resultado final suele ser similar a la situación anterior a la colocación de las trampas.

Barreras

Se colocan alrededor de los troncos bandas con un adhesivo que impide que las orugas bajen al suelo a enterrarse. A parte de lo antiestético de este sistema, puede ser que las orugas lleguen al suelo dejándose caer desde las ramas más bajas. Además, no evita la formación de bolsas ya que se actúa cuando las orugas se han desarrollado totalmente.

Químicos

Consiste en utilizar productos fitosanitarios autorizados, aplicados mediante pulverización o endoterapia. Son los medios de control que exigen mayor formación y rigor por parte de las empresas de jardinería. Debido a la alta toxicidad de los productos se deben extremar las medidas de seguridad tanto para el aplicador como para evitar que otras personas puedan entrar en contacto con el insecticida. Además, las empresas que se dediquen a realizar este tipo de tratamientos deben estar dadas de alta en el Registro de Productores y Operadores del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (ROPO) y tener los carnets de manipuladores/aplicadores correspondientes. También deben llevar un registro detallado de los productos que utilizan, anotando las cantidades compradas y las gastadas en los tratamientos, datos del cliente, registro de entrega de envases vacíos, etc.

Los productos que se vayan a emplear deben tener autorización expresa tanto para la plaga, como para el tipo de árbol, el ámbito (parques y jardines, jardinería exterior doméstica, etc.) y la técnica de aplicación (pulverización, endoterapia, etc.).

Tratamiento por Endoterapia

De los distintos métodos de aplicación, el que mejor cumple con lo que se establece en el R.D. 1311/2012, por el que se establece el marco de actuación para conseguir un uso sostenible de los productos fitosanitarios es la endoterapia. En líneas generales, consiste en inyectar en el tronco del árbol el producto insecticida para que, transportado por la savia, llegue a todas las ramas. Cuando las orugas se alimenten, morirán. Como el tratamiento va inyectado, no se contamina las zonas adyacentes como piscinas, bancos, paseos, etc. La cantidad de producto que se inyecta se puede ajustar con total precisión.

Si el tratamiento se realiza en la época adecuada (otoño), la efectividad es prácticamente del 100%, por lo que está desplazando a otros métodos empleados hasta ahora.

Humberto Sutil Agudo
Ingeniero Técnico Agrícola

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